Que ya no me preocupe en nada de cerrar la puerta pues este gato al que he llamado vida le gusta quitarme cosas, me he cansado de pararme a impedírselo pues siempre sale ganando, así que no os preocupéis puesto que el hecho de que me niegues tu presencia en mis días no me ha afectado en nada y disculpa si no lloro esta perdida pero es que han sido tantas que se me han acabado las lagrimas Como cuando mi madre no me compro la pistola de agua para le verano. O en el kindergarden cuando se me perdió el pitillo Un poco más grande cuando mi padre le quito los soportes extras a mi bicicleta (esta si que dejo cicatriz) . La primera vez que descubrí que jamas iba a mover nada con la mente como matilda. Cuando no pude subir a la Montaña rusa porque mi Danonino salio defectuoso Mamá negándome más pastel de chocolate Papá diciéndome que no a la salida de fin de año de mis amigos 2 años mayores. La pubertad me negó las tetas. Mi mejor amiga a verla...