Y lloraban mis poemas por las palabras muertas que se desvanecían en mi imaginación de mil cosas que de todas maneras no ibas a entender.
Y vuelves a desordenarme la cabeza y yo fantaseo con que son mis sabanas, el cabello, el deseo...
Porque lo nuestro, lo nuestro era hacer la guerra entre mis piernas y tus sabanas, pero ya no más
Te fuiste y ya no supe buscarte, volviste pero no supiste quedarte, vagamos pero no sabemos andar, así que te miro parado en la ventana mientras desconocidos van y vienen por la puerta que he dejado de par en par esperando a que vuelvas y la cierres de una puta vez, pero contigo dentro, tus cosas siguen instaladas en esto que le llamo abismo de mi existencia, pero no vuelves o no del todo.
No quiero difamarme quiero ignorarte cerrar esa ventana, las cortinas, la vida, poner una pared y olvidarme de que existes de que existimos en algún punto de mi pasado, pero tus ojos siguen siendo mi cielo y tú mi infierno preferido, y pienso mil veces que ojalá me extrañes.
Miro aquí y ya te estoy empezando a alucinar.
Ayer me dormí pensando en ti... tuve pesadillas.
Visito los lugares que solemos frecuentar y miro mil personas con tu cara que no son tú, me decepciono de mi cabeza y de paso de la vida.
Vamos regresa que me ha falto quererte más bonito, que no me estas mirando el sentimiento que te estoy gritando mientras te ignoro.
Perdón que soy mujer y que ni yo me entiendo.
Aun no se me acaban las ganas de estar contigo ven y quémalas a besos y caricias.
Encuentrame que ni siquiera necesitas buscarme, encuentrate mientras yo me pierdo, y cuando por fin nos topemos sonreiremos.
Y he llegado a la conclusión después de este verano lleno de calor y tardes nubladas que tu frió siempre es calor.
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