Ir al contenido principal

Hi... again?

Hi...

It's been a long time since I last wrote to you...

And it's not that I forgot about you, or anything like that...

It's just that, little by little, I've lost the words to communicate — not just with you...

Sometimes I even feel incapable of communicating with myself. It's like constantly living in a state of depersonalization. I don’t know where I’m going, I don’t know what I want, I don’t even know what or who I am.

It’s exhausting to feel this way all the time. I feel like I’m never enough, no matter what.

I graduated… but what for?

For a 9-to-6 job?

Is this what I want?

But... sometimes I enjoy it.

Is "sometimes" enough?

When I feel like this, all I can think about is you, and I imagine what we’d be doing now.

Maybe you'd be watching my favorite movie over and over without me even asking, or you'd go get my favorite food, or maybe we’d just do nothing. The only thing I’m sure of is that you’d tell me everything’s going to be okay — and somehow, it would be.

But now you're not here, and suddenly, when everything falls apart, nothing feels okay anymore.

There are days when I’m so tired...

Tired of the mean girls at work.

Tired of my indifferent boss.

Tired of the "cool" company.

Tired of my house.

Tired of my "family."

Tired of the people I thought I’d never get tired of.

I hope that one day, I can finally rest...

With you.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Hoy también te extraño

Hoy he visto una de esas series a las que soy masoquistamente adicta, no tiene final feliz pero es un pequeño cacho de realidad. Mientras la veía me preguntaba, porque en las grandes historias de amor no terminan juntos, por que existe esta constante de autosabotearnos y perder aquello que se supone tan maravilloso. Después de rondar un rato la pregunta, me alegre muchísimo por primera vez en mucho tiempo, de que tú fueras mi gran amor. Nuestro final aunque trágico, no nos lleva a atormentarnos por haber autosaboteado nuestra mutua felicidad, me alegro tanto de que fueras tú, aun que me entristece de igual manera no poder decírtelo.

La Montaña Rusa que era Canadiense y sus infiernos existenciales.

No sé mucho sobre esto que es tu ausencia, solo sé que que el refrigerado se ha quedado vació y la cama sigue desecha aunque duermo en el sillón, mis pies están fríos. No encuentro el control del T.V ni tampoco mis ganas de vivir... Las margaritas de la terraza han empezado a morir así como nuestro "nosotros" pegado a la orilla de mis labios. Necesito tu estúpida cara a las 3:00 am y tu sonrisa burlona ante mis momentos histéricos. No encuentro tus hoyuelos, ni tampoco tus reproches o a ti separando los dulces verdes pues son mis favoritos. ¿En donde encuentro al chico que gritaba y luego reía a carcajadas?          Aveces aun puedo verte mirándome bailar desde el sillón, con cara burlona y esa mirada tan malditamente tuya que decía que era lo peor y lo mejor que habías conocido en tu vida. Ahora ya nadie  se cuestiona el porque sigue conmigo, nadie más que yo... Ahora ya nadie discute conmigo por el color de las cortinas. Ahora ya no...

La Canción

Escuche esta canción, y volví dos años atrás, Escuche esta canción, y de nuevo fuimos tú y yo, Escuche esta canción, y ahí estabas recostado a mi lado, Escuche esta canción, y en lo único que pude pensar durante los 4:13 min, es en lo segura que me hacías sentir cuando me recostaba en tu pecho, cuando reías conmigo, Porque nadie me ha mirado como tú, nadie me ha sonreído como tú, y si algo debo reconocerte es que nadie, me ha querido como tú. Y se que ahora tal vez ya no lo recuerdes he incluso podrías negarlo, pero tenia que decirte (escribirte aunque nunca vas a leerlo) que aquella niña de 19 años JAMÁS olvidara que: cuando más sola se sintió, descubrió que siempre estuvo contigo.