No sé la razón real por la cual estoy escribiendo esto, no sé cual es su objetivo, no sé si alguna día tendré el valor o el poco des interés para dártela, no sé si la leerás o solo la ignoraras, no sé cual será tu opinión si algún día la recibes, y mucho menos tus sentimientos al leerla, puede que sea real el hecho de que yo no te importe y esto no sean más que estúpidas palabras de una estúpida niña con la que alguna vez se te ocurrió la mala idea de salir, porque no, ya no espero que recuerdes en que estación fue nuestro primer beso, la manera en que me dijiste “Y que te digo que me gustas” en aquellas escaleras del metro y yo no pude decir nada, porque no había palabras, no había palabras para describir lo que estaba sintiendo así que solo te abrace, y como como citaste las mariposas en el estomago de aquel estúpido estado que había escrito pensando en ti, en como salimos de la escuela aquella tarde de un 29 de Mayo tomados de la mano sin saber bien a donde ir,...