Ir al contenido principal

me encontré esto en notas, y esta tu nombre escrito por todos lados


No sé la razón real por la cual estoy escribiendo esto, no sé cual es su objetivo, no sé si alguna día tendré el valor o el poco des interés para dártela, no sé si la leerás o solo la ignoraras, no sé cual será tu opinión si algún día la recibes, y mucho menos tus sentimientos al leerla, puede que sea real el hecho de que yo no te importe y esto no sean más que estúpidas palabras de una estúpida niña con la que alguna vez se te ocurrió la mala idea de salir, porque no, ya no espero que recuerdes en que estación fue nuestro primer beso, la manera en que me dijiste “Y que te digo que me gustas” en aquellas escaleras del metro y yo no pude decir nada, porque no había palabras, no había palabras para describir lo que estaba sintiendo así que solo te abrace, y como como citaste las mariposas en el estomago de aquel estúpido estado que había escrito pensando en ti, en como salimos de la escuela aquella tarde de un 29 de Mayo tomados de la mano sin saber bien a donde ir, pero no importaba porque estaba contigo, el como me dijiste que te encantaba mi aroma y lo mucho que esto me hizo sonrojar, no espero que recuerdes esos instantes en aquellas estaciones del metro donde nuestras despedidas se hacían eternas y terminaba recorriendo la misma linea unas tres veces solo por el gusto de darte un beso más, de abrazarte más de sentirte más, o como solías llamarme aunque no habían pasado mas de 15 min de nuestra despedida, y como me encantaba esto, o cual fue la película que vimos en nuestra primera cita, que comimos, sé que tampoco recuerdas aquel viernes donde sé nos ocurrió la grandiosa idea de salir a chapultepec buscando un parque el cual no recordabas como llegar (el cual por cierto encontré tiempo después un 4 agosto, es muy bonito y uno de mis favoritos) así que nos perdimos y terminamos empapados hasta más no poder, y el beso, ese hermoso beso bajo aquella tormenta, y como terminamos vagando, simplemente caminando en aquella larga avenida la cual no sé como se llama y tú hacías bromas sobre tus tenis y juro que me encantaban, el como regresamos a mi casa aquella vez, y todo lo que dijiste ahí y después, tampoco creo que recuerdes lo mucho que te gustaba hacerme sonreír al decirme alguna cosa graciosa o linda, como me cargabas solo para darme un beso y lo mucho que me gustaba abrazarte, sentir tu aroma, enredar mis dedos en tu cabello, en como sentía perfecto ese espacio entre tus hombros y tu cuello, lo mucho que disfrutaba subir aquellas escaleras del metro tomada de tu mano y como siempre tenia que quedar un escalón mas arriba para poder alcanzar tus labios, el como reías y echabas tu cabeza hacia atrás, y lo mucho que me encanta tu sonrisa porque no la usas mucho y entonces eso la hace más especial, el hecho de que siempre me han encantado tus cejas pero a ti te gustaba tu fleco, no sé si alguna vez supiste lo mucho que me gustaba perderme en tus ojos, en esa pupila tuya tan dilata porque me gustaba creer en eso que dicen que cuando ves algo que amas tu pupila se dilata y me gustaba pensar que era por mi, o si sabes que memorice todas tus camisetas y pantalones, y las diferentes combinaciones que hacías con estas, y lo mucho que me gustaba oírte hablar sobre tus proyectos y tus cosas de electrónica aunque la verdad no le entendía mucho, como me encantaba cuando decías “ella es mi novia” y lo mucho que me molestaba las bromas de todos, o que de la nada comenzaran a esperarnos, porque de alguna manera disminuían mi tiempo contigo, pero a ti te gustaba y a mi me gustaba verte feliz así que no importaba, y solo trataba de llevarme bien con ellos, porque te agradaban, nada importaba si tu eras feliz. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Canción

Escuche esta canción, y volví dos años atrás, Escuche esta canción, y de nuevo fuimos tú y yo, Escuche esta canción, y ahí estabas recostado a mi lado, Escuche esta canción, y en lo único que pude pensar durante los 4:13 min, es en lo segura que me hacías sentir cuando me recostaba en tu pecho, cuando reías conmigo, Porque nadie me ha mirado como tú, nadie me ha sonreído como tú, y si algo debo reconocerte es que nadie, me ha querido como tú. Y se que ahora tal vez ya no lo recuerdes he incluso podrías negarlo, pero tenia que decirte (escribirte aunque nunca vas a leerlo) que aquella niña de 19 años JAMÁS olvidara que: cuando más sola se sintió, descubrió que siempre estuvo contigo.

La Montaña Rusa que era Canadiense y sus infiernos existenciales.

No sé mucho sobre esto que es tu ausencia, solo sé que que el refrigerado se ha quedado vació y la cama sigue desecha aunque duermo en el sillón, mis pies están fríos. No encuentro el control del T.V ni tampoco mis ganas de vivir... Las margaritas de la terraza han empezado a morir así como nuestro "nosotros" pegado a la orilla de mis labios. Necesito tu estúpida cara a las 3:00 am y tu sonrisa burlona ante mis momentos histéricos. No encuentro tus hoyuelos, ni tampoco tus reproches o a ti separando los dulces verdes pues son mis favoritos. ¿En donde encuentro al chico que gritaba y luego reía a carcajadas?          Aveces aun puedo verte mirándome bailar desde el sillón, con cara burlona y esa mirada tan malditamente tuya que decía que era lo peor y lo mejor que habías conocido en tu vida. Ahora ya nadie  se cuestiona el porque sigue conmigo, nadie más que yo... Ahora ya nadie discute conmigo por el color de las cortinas. Ahora ya no...

27 Mentiras (tell me)

Eras un mentiroso experto, lo hacías tan bien y todo el tiempo que me sabia a verdad absoluta de esa de la que la filosofía dice que no existe, me mentiste, me mentiste todo el maldito tiempo. Mentiste, cuando decías que tendríamos un perro y un gato, aunque nos muriéramos. Mentiste, cuando dijiste que escaparíamos cuando tuviera el valor de dejar mis miedos (a él) atrás. Mentiste, al decirme que todo estaría bien. Mentiste, mentiste, mentiste, mentiste una y otra vez. Mentiste, cada vez que me mirabas y decías que estaríamos así por siempre. Mentiste, cuando dijiste que jamas volverías a lastimarme. Mentiste, al decir que jamas volverías a hacerme llorar. ... Y mentiste otra más cuando dijiste que nunca volvería estar sola porque ya estabas tú. Mentiste, al decir que regresarías. Mentiste, aquel día con las margaritas. Mentiste, sobre el día de tu cumpleaños durante cada sábado y siempre pedías un beso de regalo. Mentiste, cuando dijiste que no te dolía aquel golpe que...