Me pregunte si realmente todo este nivel de desorden mental me iba a llevar a algún lado, pero en lugar de darme la respuesta mi mente divago entre un porro y el vodka.
De seguro tu recuerdo llega ya, mejor me apuro a desmayanar...
Te estoy escuchando en esa canción que jamas entendí. Te estoy leyendo en un papel que me ha salido en una galleta de la fortuna. Tu perfume se me ha quedado impregnado en las narices, creo que voy a vomitar.
Te apareces en mi mente y nuestros recuerdos son mi película favorita de esas romanticas donde no hay final feliz.
Y a quien le importa que jamas te haya dicho adiós, que importa que no te pudiera gritar que te amo en la cara para ver tu estúpida reacción... que importa.
Así que el humo ya se trago todas mis ideas y el vodka ha inundado mi sangre y mis ojos bailan entre la puerta y el celular esperando que des señales de vida, pero esta ultima frase ya es un mal chiste.
Y me quedo mirando mi celular con mensajes de alguien que no es tú y llego a la confirmación de que ellos tienen razón y solo estoy esperando a que llegues histérico rompiendo todo diciéndome que ya basta, que ha sido suficiente de explorar otros cuerpos que es hora de volver a casa, pero esto no pasa y lo único que puedo hacer es buscarte en otras gentes, y armarte en pedacitos de cada uno de ellos.
Y estoy tirada en mi cama mirando al techo sintiéndome como el ultimo grano de arena en el mundo y sé que quiero alcanzarte a como de lugar pero tengo miedo de tomar el camino equivocado y no llegar nunca a donde tú estas, así que espero que el tiempo me lleve ahí pero se esta tardando mucho cariño, y me cuesta vivir.
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