Fueron cerca de 20 puntadas y tuve que cambiar el lado de mi peinado, aun quedan 6 cicatrices en mi brazo izquierdo, fue una noche fría, llovía, tu histeria y la mía hacían que el coche reventara a gritos, diste mal una vuelta y de pronto todo estaba cubierto de vidrios, me sacaste de ahí mareada y lo siguiente fue las luces blancas y el frió de una sala de urgencias, el medico te lanzo una mirada pero no era necesario tu ya te sentías lo suficientemente mierda como para atenderle, llegamos a casa me pusiste cuidadosamente en la cama y con mi rostro en tus manos me dijiste lo siguiente:
"Nunca jamas permitas que mi irresponsabilidad te dañe, nunca jamas me lo permitas, te amo, te amo más que a nada y jamas nunca, me permitiré que mi estupidez te provoque un daño, no sé lo que haría sin ti, así que por favor no te vayas nunca de mi lado ok, si te quedas por siempre prometo hacer siempre que quieras tu desayuno favorito así sean las 3:00 am, prometo calentar tus pies aunque esto sea imposible, prometo quedarme en las tardes a mirar tu serie favorita, te prometo quedarme siempre, siempre contigo, incluso cuando estés insoportable y enferma, porque eres la única que soporta mis malos ratos donde soy un total imbécil, porque aun no sé como después de ver toda la mierda que soy sigues aquí, y hemos llegado a este punto donde ambos hemos crecido juntos tú me esperaste tan paciente y yo te vi ser una niña malcriada y después toda una adulta reparada por completo después de ser rota y aveces juro que es tan difícil amarte y luego te miro bailando en bragas por la sala mientras cantas tu canción favorita y lo vuelves tan fácil, así que por favor dime que no vas irte nunca porque mi rutina no es la misma si no la rompe tus carcajadas por la mañana, tu mirada al tomar el té, porque ya no puedo verme en un futuro donde no estés tú acompañando todas mi mañanas, así que por favor dime que te quedaras por siempre en mi presente."
Una lagrima corrió por mi mejilla cuando pusiste aquel anillo que habías comprado una tarde anterior durante uno de nuestros tantos viajes improvisados.
"Maldición porque siempre tienes que hacer todo tan difícil y perfecto, eres tan difícil aveces, realmente no puedo rechazar mi desayuno favorito y eso lo sabes odio que uses mis debilidades para conseguir lo que quieres, más cuando tu eres una de ellas."
Esa fue mi respuesta y ya todo estaba dicho entre nosotros, eramos una pareja de unos 60 años en el cuerpo de un par de jóvenes enamorados y nuestra vida y rutina continuo tan normal, que casi se sintió como esa eternidad que me prometiste pero que no cumpliste.
Comentarios
Publicar un comentario