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He estado intentando rehacer este puzzle que es mi vida sin ti, aun esta  vació  el sitio que ocupabas, lo he intentado llenar con tantas otras piezas que ha quedado un  poco desgastado, porque ninguna encaja como tú, al poco tiempo de que te fueras llego el chico que suele fingir que me escucha, pero fingir no es suficiente, después encontré unos ojos tan parecidos a los tuyos que pensé que quedaría bien pero tampoco encajo, mas tarde llego uno tan seguro de si, pero no de mi, seguí caminando pero cada pieza que encuentro cada pieza que falla, por una o por otra cosa, así que me he sentado a meditar todo este tiempo que se me ha pasado más rápido que nuestro primer fin de semana juntos y te extraño tanto aveces, sobre todo en momentos como estos, estando en nuestra habitación que me escupe recuerdos en la cara, y hace que nuestro pasado se me haga presente, la nevera esta vacía igual que mi vida sin ti, he decidido regresar a esa rutina que hicimos nuestra, aunque las sabanas de la cama ya no tengan tu olor y tenga que poner una almohada de tu lado, no sé cuanto tiempo me quede, pero será el suficiente, porque decidí también seguir con nuestros viejos planes, aunque no camine de tu mano por aquellas viejas calles tan alegres que en algún momento nos conocieron también, y de alguna manera consigo que todo vaya de maravilla, me siento en nuestro sofá favorito a leer aquel libro que jamas logre entender del todo, pero que ahora parece tener todas las respuestas, y disfruto con nuestro  té favorito y me sabe a ti.

Y por momentos creo verte en la cocina preparando la cena, o en la mesa viendo cosas del trabajo, o en la puerta con esa cara de ganador que me fastidiaba tanto, esa que me decía que era suficiente, que no, que estaba equivocada, que era hora de que ambos volviéramos a casa, pero solo son mis nostalgias solo que ahora ya no las espanto como un mal sueño, si no que les sonrió, les sonrió porque eres tú, siempre seras tú. 


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