Ir al contenido principal

Para que me molesto en respirar si igual voy a morir


No sé muy bien lo que paso y no he tenido tiempo de sentarme a pensar en ello, pero siento un vació enorme, enorme, en el pecho que dice que algo va muy mal con ese nosotros aferrado a medio corazón, estoy sentada en nuestro sillón pero ya no están tus brazos para acurrucarme, la cocina aun huele a tus panqueques con mantequilla y se suponía que deberías estar gritando mientras buscas el control de la televisión, la casa esta en un silencio aterrador pero nuestra canción suena a todo volumen y nos estoy viendo bailando en medio de la cocina. En la habitación la cama  aun no esta hecha y sigo mirando tus calzoncillos de hace dos días en la cesta de la ropa sucia, todo marca tu ausencia a tal punto de ser desgarrador, es como si la casa misma supiera que no vas a volver y quisiera aferrarse a ti con todo lo que tiene.

Me sumerjo en esa sudadera negra tan tuya que aun tiene tu aroma impregnado, y nuestras peleas pasan como una mala película de bajo presupuesto sobre valorada, y aquí todo debería ir bien pero no va de ninguna manera... Estoy poniendo puntos suspensivos a estos disque sentimientos por ti pero la angustia en forma de coma  se los esta atragantando como bulimica con el refrigerador lleno y ya no sé que hacer conmigo ahora que no estas y no estarás, y me he molestado tanto contigo que no sé que duele más si mi capricho de querer que te disculpes o el hecho de que jamas podrás estar de nuevo en mi puerta por la mañana con mil perdones  en esa boca tan malditamente imperfecta y llena de palabras que siempre nos hacia caer de nuevo en eso que nos estaba matando pero que a la vez no podíamos vivir si no era el uno matando al otro.

Vamos ¡VEN Y ARREGLALO! Que ya no sé que hacer conmigo ahora que me has dejado sola y las tristezas me revolotean por toda la habitación, y ahí va una lagrima y ya son dos.¡MALDICIÓN! Este cariño va de enojo a rencor y odio en un abrir y  cerrar de ojos pero tu sonrisa aparece entre mis recuerdos y ya te estoy queriendo de nuevo pero... ¿que voy hacer con esos sentimientos si ya no estas?



Comentarios

Entradas populares de este blog

La Canción

Escuche esta canción, y volví dos años atrás, Escuche esta canción, y de nuevo fuimos tú y yo, Escuche esta canción, y ahí estabas recostado a mi lado, Escuche esta canción, y en lo único que pude pensar durante los 4:13 min, es en lo segura que me hacías sentir cuando me recostaba en tu pecho, cuando reías conmigo, Porque nadie me ha mirado como tú, nadie me ha sonreído como tú, y si algo debo reconocerte es que nadie, me ha querido como tú. Y se que ahora tal vez ya no lo recuerdes he incluso podrías negarlo, pero tenia que decirte (escribirte aunque nunca vas a leerlo) que aquella niña de 19 años JAMÁS olvidara que: cuando más sola se sintió, descubrió que siempre estuvo contigo.

La Montaña Rusa que era Canadiense y sus infiernos existenciales.

No sé mucho sobre esto que es tu ausencia, solo sé que que el refrigerado se ha quedado vació y la cama sigue desecha aunque duermo en el sillón, mis pies están fríos. No encuentro el control del T.V ni tampoco mis ganas de vivir... Las margaritas de la terraza han empezado a morir así como nuestro "nosotros" pegado a la orilla de mis labios. Necesito tu estúpida cara a las 3:00 am y tu sonrisa burlona ante mis momentos histéricos. No encuentro tus hoyuelos, ni tampoco tus reproches o a ti separando los dulces verdes pues son mis favoritos. ¿En donde encuentro al chico que gritaba y luego reía a carcajadas?          Aveces aun puedo verte mirándome bailar desde el sillón, con cara burlona y esa mirada tan malditamente tuya que decía que era lo peor y lo mejor que habías conocido en tu vida. Ahora ya nadie  se cuestiona el porque sigue conmigo, nadie más que yo... Ahora ya nadie discute conmigo por el color de las cortinas. Ahora ya no...

27 Mentiras (tell me)

Eras un mentiroso experto, lo hacías tan bien y todo el tiempo que me sabia a verdad absoluta de esa de la que la filosofía dice que no existe, me mentiste, me mentiste todo el maldito tiempo. Mentiste, cuando decías que tendríamos un perro y un gato, aunque nos muriéramos. Mentiste, cuando dijiste que escaparíamos cuando tuviera el valor de dejar mis miedos (a él) atrás. Mentiste, al decirme que todo estaría bien. Mentiste, mentiste, mentiste, mentiste una y otra vez. Mentiste, cada vez que me mirabas y decías que estaríamos así por siempre. Mentiste, cuando dijiste que jamas volverías a lastimarme. Mentiste, al decir que jamas volverías a hacerme llorar. ... Y mentiste otra más cuando dijiste que nunca volvería estar sola porque ya estabas tú. Mentiste, al decir que regresarías. Mentiste, aquel día con las margaritas. Mentiste, sobre el día de tu cumpleaños durante cada sábado y siempre pedías un beso de regalo. Mentiste, cuando dijiste que no te dolía aquel golpe que...