Ir al contenido principal

Una charla y dos tequilas.


Estoy estancada y quiero salir a como sea, y de esto que voy hablarte es tan poco interesante para ti como para mi lo es la receta de la vieja ensalada de tu abuela, y es que he tenido atorado un te odio, por favor vuelve te extraño ahí donde dicen que tenemos el corazón  los últimos  776 días, es una complicación cariño, una muy seria complicación esto de echarte tanto de menos, eso de pensarte todo el tiempo, eso de querer abrazarte pero saber que ya no puedo tenerte, y todo es un maldito infierno, porque no entiendo como es que  eres tan bueno mintiendo, como podías fingir tanto interés y estar ahí todo el tiempo mirándome como el chico más enamorado del mundo, como le hacías para que tus pupilas me contaran una verdad completamente diferente a la que sentía tu corazón, sé que estas cansado  de escucharme, que ni siquiera vas intentarlo esta vez pero por favor lo necesito, así como necesito al oxigeno para seguir respirando, y es que ya no voy a intentarlo más si el olvido llega pues bien y si no TAMBIEN! ya no me interesa intentar enterrarte por coraje, esta vez quiero estar lista para ello, quiero poder recordarte y que ya no se me llenen los ojos de eso que le llaman lagrimas, quiero verte y ya no tener que asesinar una a una a esas putas mariposas que siempre provocas, quiero ir por la vida, por mis calles, y no recordar aquel lugar de nuestro primer beso, o donde siempre solía encontrarte, quiero liberarme de mis insomnios que llevan tu nombre y que deje de verte cada que cierro los ojos, y no sé si esto tardara mucho tiempo, o si algún día realmente deje de quererte, pero si ese día realmente llega cariño quiero decirte, quiero decirte ahora, que te odio, te odio por el simple hecho de que te amo demasiado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Canción

Escuche esta canción, y volví dos años atrás, Escuche esta canción, y de nuevo fuimos tú y yo, Escuche esta canción, y ahí estabas recostado a mi lado, Escuche esta canción, y en lo único que pude pensar durante los 4:13 min, es en lo segura que me hacías sentir cuando me recostaba en tu pecho, cuando reías conmigo, Porque nadie me ha mirado como tú, nadie me ha sonreído como tú, y si algo debo reconocerte es que nadie, me ha querido como tú. Y se que ahora tal vez ya no lo recuerdes he incluso podrías negarlo, pero tenia que decirte (escribirte aunque nunca vas a leerlo) que aquella niña de 19 años JAMÁS olvidara que: cuando más sola se sintió, descubrió que siempre estuvo contigo.

La Montaña Rusa que era Canadiense y sus infiernos existenciales.

No sé mucho sobre esto que es tu ausencia, solo sé que que el refrigerado se ha quedado vació y la cama sigue desecha aunque duermo en el sillón, mis pies están fríos. No encuentro el control del T.V ni tampoco mis ganas de vivir... Las margaritas de la terraza han empezado a morir así como nuestro "nosotros" pegado a la orilla de mis labios. Necesito tu estúpida cara a las 3:00 am y tu sonrisa burlona ante mis momentos histéricos. No encuentro tus hoyuelos, ni tampoco tus reproches o a ti separando los dulces verdes pues son mis favoritos. ¿En donde encuentro al chico que gritaba y luego reía a carcajadas?          Aveces aun puedo verte mirándome bailar desde el sillón, con cara burlona y esa mirada tan malditamente tuya que decía que era lo peor y lo mejor que habías conocido en tu vida. Ahora ya nadie  se cuestiona el porque sigue conmigo, nadie más que yo... Ahora ya nadie discute conmigo por el color de las cortinas. Ahora ya no...

27 Mentiras (tell me)

Eras un mentiroso experto, lo hacías tan bien y todo el tiempo que me sabia a verdad absoluta de esa de la que la filosofía dice que no existe, me mentiste, me mentiste todo el maldito tiempo. Mentiste, cuando decías que tendríamos un perro y un gato, aunque nos muriéramos. Mentiste, cuando dijiste que escaparíamos cuando tuviera el valor de dejar mis miedos (a él) atrás. Mentiste, al decirme que todo estaría bien. Mentiste, mentiste, mentiste, mentiste una y otra vez. Mentiste, cada vez que me mirabas y decías que estaríamos así por siempre. Mentiste, cuando dijiste que jamas volverías a lastimarme. Mentiste, al decir que jamas volverías a hacerme llorar. ... Y mentiste otra más cuando dijiste que nunca volvería estar sola porque ya estabas tú. Mentiste, al decir que regresarías. Mentiste, aquel día con las margaritas. Mentiste, sobre el día de tu cumpleaños durante cada sábado y siempre pedías un beso de regalo. Mentiste, cuando dijiste que no te dolía aquel golpe que...