Ir al contenido principal

Cuentos de HipocriNavidad


Hoy es Noche Buena, pero que felicidad,  como si fuera algo para celebrar el ver un asiento vacío en la mesa, todos me están mirando, están esperando a que reaccione, creo que es porque me he quedado mirando todo el rato a tu silla vacía, detesto su lastima, su "compresión" hay regalos por toda la casa y tengo las mejillas cansadas de tanta sonrisa forzada, si claro es Navidad así que hay que olvidar que tú ya no estas o por lo menos olvidar que aun no lo olvidamos, esta es la segunda Navidad sin ti y ya se siente como toda una vida, así que mientras todos ellos están en su baile de hipocresía yo me he sentado en ese rincón del sillón que solía ser nuestro favorito y puedo verte ahí a los pies del árbol dandole su regalo que escogimos juntos al pequeño Phil y tratando de quitarte a Kim de la espalda estas ahí riendo y ya han tirado algunas esferas del árbol y Nana esta furiosa pero le dura un segundo porque aun eres su niño preferido, se me da bien esto de alucinar ¿no crees cariño?

Navidad, Navidad, Navidad, ¡Que Felicidad! Como si fuera grato el recordar tus anécdotas de niño y mirar fotografía medio amarillentas, tu padre lo lleva bien, aquí la única amargada soy yo, yo y mis malditas nostalgias por no tenerte. Todos están tratando de sonreírme, aguantarme, soportarme y comprenderme, saben que soy difícil de sobrellevar y más ahora sin ti así que llenan esos ojitos de lastima y me sonríen y me desean felices fiestas, como si eso hiciera que aparecieras mágicamente en la mesa, como si eso arreglara el hecho de que jamas pude desearte feliz navidad otra vez, como si eso borrara todo aquello.

Pero en fin vamos poniéndonos tranquilos ¿no? Porque es Navidad y es para compartir JÁ, patrañas 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Procrastinando entre el Vodka y el Prozac.

1. Se me han perdido las ganas de vivir y la ultima vez que las vi fue en una sonrisa y un par de ojos azules. 2. Se me ha llenado la vida de un vació aterrador y no sé como salir de esta si tus brazos no me están esperando. 3. Nuestro equipo favorito ha ganado pero ya no me sabe a nada, debimos haberlo visto juntos. 4. No sé cocinar solo para uno (¿por qué te fuiste?) 5. ¿Y ahora como le hago para seguir conmigo pero sin ti? 6. ¿Como controlo estas ganas de odiarte y de extrañarte al mismo tiempo? 69. Te necesito en mi cama no bajo tierra. 13. No sé que paso contigo y conmigo, solo sé que un día ya no estábamos. 7. Eres lo mejor que le ha pasado a mi miserable existencia. Te odio. 8. ¿Que se hace cuando conoces tanto a una persona y esa persona te conoce tanto que ya no se sabes donde terminas tú y comienza el otro? 9. ¿Qué se hace cuando esta persona ya no esta? 10. Lo siento estoy muy triste ahora, llama en otra vida.

Como perderlo todo y no fracasar en el intento

Siempre odie que tuvieras la razón en todo, y el cómo con tu paciencia sabias manejar hasta mi más insoportable forma de ser, odie que supieras que me da frío cuando me pongo triste, te odie más cuando aprendiste a ver más allá de mi indiferencia, odie  dejarte ganar sentía que si eso pasaba  te irías y esta idea la odiaba aun más, odie que supieras mis sentimientos aun mejor que yo. Y si te fuiste Y si ganaste Y tal vez me justifique diciendo que no te extraño por las razones correctas pero el punto es que entre nosotros nunca importaron las razones solo los sentimientos, y es sábado y estoy insoportable y te echo terriblemente de menos.

Funeral Birthday

Llegue tarde porque sabes que no me gusta perder costumbres, subí al auto (que no era el tuyo) y una de nuestras canciones favoritas sonaba de fondo, solo que no eras tú el que entendía mi emoción, Una noche antes me intoxique al intentar comer carne, predecible. La Agenda decía Aniversario de Bowie, Cumpleaños de él Me planche el cabello y me maquille en el auto, pero los demás fueron demasiado puntuales. Me recibió tu padre, su semblante tan calmado siempre, me recuerda a ti los domingos por la mañana. Aun no he podido llamarle por su nombre. Tus piezas favoritas para piano sonaban en todo el salón y entonces comenzó el sermón, algunas lagrimas rodaron por algunas mejillas y llego el turno de subir hablar. Esta vez no había ensayado nada, Luis con su singular humor negro hizo una broma privada y entonces ahí estaba yo ante las personas que después de 11 meses de ver una vez al mes aun no podía identificar, tu madre estaba expectante para ver como lograba decepcionarla